El pasado diciembre se cumplieron 40 años de vigencia de la Constitución Española, la gran Carta Magna que trajo modernidad a nuestro país, libertades a sus ciudadanos y un marco normativo sólido a sus instituciones, la base sobre la que nuestro país ha construido un Estado democrático y de Derecho, estable, y bajo cuyo manto hemos consolidado un modelo territorial en el que los Gobiernos Locales hablamos con voz propia.
En el número 39 de la Revista del Pozo Bueno apareció un artículo redactado por Ana Gadea, donde haciendo referencia a una especie de páginas amarillas que habían sido publicadas en un periódico de tirada provincial, había una relación de comerciantes que estaban instalados en nuestra localidad. Mundo de hombres, generalmente, pero respaldados siempre, o en la mayoría de los casos en la sombra, de mujeres sacrificadas dedicadas al cuidado familiar y al negocio.
Como venimos haciendo cada año, para finalizar los actos de la mañana, concluimos con el homenaje, en este caso, el colectivo elegido son las hermandades-cofradías que año tras año, desde siglos atrás dan la continuidad necesaria para la celebración de cada una de las festividades que se festejan en este nuestro pueblo de Cisneros. Estas cofradías actúan como principales guardianes de la tradición. La tradición, ese vínculo necesario para trasladar a las generaciones venideras, parte de la esencia de nuestros pueblos y costumbres, y como decía Burque, las tradiciones deben de ser interpretadas como posibilidades y nunca como inconvenientes.
El patrono Nino Cisneros nos ha preparado para este momento una proyección en la que ha puesto, además de su trabajo y dedicación de dos meses de recopilación y montaje, una ilusión que casi iguala a la que supuso la llegada del Cine a Cisneros.
Comenzamos una parte que siempre despierta gran interés, porque nos ayuda a conocer un poco más a personas que han sido pilares importantes en nuestro municipio de Cisneros, bien sea porque son significativas en nuestro pueblo, están vinculadas a él o que realizan una actividad que nos parece merecedora de reconocimiento.
Este año el homenaje va dirigido a D. Aurelio de Santiago y Muñoz, religioso benedictino cisneriense.
Como viene siendo habitual, en los actos del Día de Exaltación del Cardenal se celebra un homenaje a personas significativas en nuestro pueblo, vinculadas a nuestro municipio o que realizan una actividad que nos parece merecedora de reconocimiento.
Este año el homenaje va dirigido a un colectivo que hubo de ejercer su actividad en un medio que posiblemente no tiene nada que ver con el complejo educativo que conocemos hoy, donde las aulas eran totalmente unitarias y donde la segregación por sexos era patente.
Como viene siendo habitual, en los actos del Día de Exaltación del Cardenal se celebra un homenaje a personas significativas en nuestro pueblo, vinculadas a nuestro municipio o que realizan una actividad que nos parece merecedora de reconocimiento.
Este año el homenaje va dirigido a un colectivo que hubo de ejercer su actividad en un medio que inicialmente no tiene nada que ver con el que conocemos hoy, aunque la profesión será igual de gratificante, intentar mejorar la salud y la calidad de la vida de las personas. Donde se daban las relaciones de profesional – paciente de manera totalmente directa, cara a cara, donde el médico conocía vida y milagros del paciente y cuando la relación era casi familiar.
Como viene siendo habitual, en los actos del Día de Exaltación del Cardenal se celebra un homenaje a personas significativas en nuestro pueblo, vinculadas a nuestro municipio o que realizan una actividad. Este año el homenaje va dirigido a un colectivo que está actuando de manera muy significativa en Cisneros.
Las hijas de la Caridad es una Congregación religiosa de carácter internacional. Fundada en el siglo XVII, en el año 1633. Los Padres fundadores son San Vicente de Paul y Santa Luisa de Marillac.
Como viene sucediendo en años anteriores, dedicamos una parte de los actos a homenajear a personas que hayan dejado su huella en este nuestro querido pueblo de Cisneros, y con los que sin duda tenemos una deuda contraída que debemos y queremos ir saldando.
En esta festividad del Día de Exaltación de la Figura del Cardenal, queremos proceder a un acto que lo que nos sugiere es , sobre todo, mucho cariño, que es eso, precisamente, lo que nos despierta la persona a la que va dirigido el homenaje . La persona es D. Mariano Carlón Maqueda, amigo del pueblo de Cisneros, como así nos lo ha demostrado en infinidad de ocasiones.