Como viene siendo habitual, en los actos del Día de Exaltación del Cardenal se celebra un homenaje a personas significativas en nuestro pueblo, vinculadas a nuestro municipio o que realizan una actividad que nos parece merecedora de reconocimiento.
Este año el homenaje va dirigido a un colectivo que hubo de ejercer su actividad en un medio que inicialmente no tiene nada que ver con el que conocemos hoy, aunque la profesión será igual de gratificante, intentar mejorar la salud y la calidad de la vida de las personas. Donde se daban las relaciones de profesional – paciente de manera totalmente directa, cara a cara, donde el médico conocía vida y milagros del paciente y cuando la relación era casi familiar.