Fiestas en honor de la Virgen del Castillo y el Cristo del Amparo
Virgen del Castillo
En Cisneros, la Virgen del Castillo es la que recibe el homenaje de sus hijos. Sus célebres danzantes intervienen desde la víspera repartiendo las tortas a los hermanos y hermanas de la Cofradía acompañados de una dulzaina.
El día de la fiesta, el “chiborra” dedicará versos a la Virgen y al Niño contándoles todo lo acontecido durante el año.
Momento emotivo es las entradas de los danzantes bailando a la iglesia donde se oye el retumbar de los saltos y el tintineo de las castañuelas.
Por la noche, el chiborra y sus danzantes dan un repaso a las casas del pueblo, roban lo que pueden y se meten en plan de broma con las mozas del pueblo y forasteras.
Al día siguiente, tras contar sus hazañas, defendido por sus danzantes, el pueblo le juzgará como a un verdadero bandido mientras él le recorre montado en un burro.
Como es tradición, el día 8 de Septiembre y sólo por este día, quien manda es el chiborra y no el alcalde.
Cristo del Amparo
Aunque en realidad la Cruz es el 14 de Septiembre, aquí el Cristo lo celebramos el domingo siguiente a la Virgen del Castillo.
Se dice que en la antigüedad allí existía un pueblo “Villafilar” y de él únicamente ha quedado su ermita. Una ermita rodeada de zona verde donde la juventud disfruta el día de la fiesta.
La ermita del Cristo se encuentra a 3 Km. del pueblo donde se acude en romería el día de su fiesta.
Tras la llegada de la cofradía, da comienzo la misa en honor del Cristo del Amparo. A la salida, merece la pena contemplar el fabuloso ambiente que se respira en la pradera donde lo mismo convive la gente mayor como la joven. Después de esto la gente compra almendras y avellanas y la fiesta continúa por la tarde pero, con esto, se dan por finalizadas las fiestas patronales en Honor de la Virgen del Castillo y el Cristo del Amparo.