En el número 39 de la Revista del Pozo Bueno apareció un artículo redactado por Ana Gadea, donde haciendo referencia a una especie de páginas amarillas que habían sido publicadas en un periódico de tirada provincial, había una relación de comerciantes que estaban instalados en nuestra localidad. Mundo de hombres, generalmente, pero respaldados siempre, o en la mayoría de los casos en la sombra, de mujeres sacrificadas dedicadas al cuidado familiar y al negocio.