Como venimos haciendo cada año, para finalizar los actos de la mañana, concluimos con el homenaje, en este caso, el colectivo elegido son las hermandades-cofradías que año tras año, desde siglos atrás dan la continuidad necesaria para la celebración de cada una de las festividades que se festejan en este nuestro pueblo de Cisneros. Estas cofradías actúan como principales guardianes de la tradición. La tradición, ese vínculo necesario para trasladar a las generaciones venideras, parte de la esencia de nuestros pueblos y costumbres, y como decía Burque, las tradiciones deben de ser interpretadas como posibilidades y nunca como inconvenientes.
Y creo que tiene mucha razón, porque nos dan la posibilidad de conocer nuestro pasado, conocer como festejaban y vivían nuestros antepasados, sus costumbres, y conociendo nuestras raíces entenderemos mejor nuestro presente y, por supuesto, tendremos la oportunidad de enriquecernos cultural y socialmente en lo que a nuestro entorno se refiere.
Las festividades que se vienen celebrando tal y como marca el santoral mes a mes, así es como las iremos nombrando, son un nexo de unión, de nosotros como individuos y la comunidad a la que pertenecemos, esa que nos vio nacer y crecer; esa tierra a la que queremos regresar, aunque solo sea de vez en cuando, pero que nos da la posibilidad de saber que realmente pertenecemos a un sitio concreto, ese del que venimos y que sin buscarlo marca una impronta a nuestro carácter y personalidad. Vemos a las cofradías como depósito de experiencia de las generaciones pasadas, a las que imitamos, bien sea por devoción, por tradición o por costumbre. Nosotros ahí no entramos
Son muchas las cofradías que han existido a lo largo de la historia de nuestro municipio, unas desaparecidas como La Regla de San Francisco, de la cual, Emilio Paredes y las hermanas Zapatero Villarroel nos documentaron para hacer un pequeño artículo que salió en nuestra revista del Pozo. O como la cofradía de San Abdón y San Senén. O como la de Las ánimas, que se congregaban a celebrar eucaristía a las cuatro de la mañana.
Aquí hoy vamos a poder tener conocimiento de cómo es su protocolo de actuación, de sus estatutos, su composición, como se celebran sus refrescos, como se rigen las que en la actualidad siguen procesionando o existiendo. Vamos a ir según celebración en el calendario, mes a mes.
Pero también queremos recordar algunas fechas, que aún no perteneciendo a ninguna cofradía fundada se encargan de festejar y rendir homenaje a sus patronos y dinamizar la vida litúrgica y social en el municipio. Fiestas en las que de una manera u otra se festejan en la localidad como por ejemplo San Sebastián, voto de villa, que tiene su origen en las inundaciones que sufrimos a principio del siglo XX en nuestro pueblo, y que cada año el 20 de enero se tiene que renovar, siendo el ayuntamiento el encargado de ello.
- Las Aguedas, día 5 de febrero donde la Asociación Amas de Casa se reúne para festejar su santa, aunque no tenga cofradía fundada como tal.
- La Cruz de mayo con una procesión rezando letanías hasta el Cristo , Ayuntamiento y cofradía del Cristo del Amparo venerarán el Ignum Crucis.
- El mes a María, que no se si se seguirá celebrando
- En el mes de junio, además de las dos cofradías que van a estar presentes, se produce la Bendición de la Espiga.
- San Cristobal, festividad arraigada en el municipio, el domingo más próximo al día 10 de julio, con una bendición de los vehículos al inicio de la procesión alrededor del pueblo.
- San Roque, 16 de agosto, donde una familia se sigue juntando por tradición año tras año a festejar el santo.
- La Virgen del Rosario, y la celebración del Rosario de la Aurora todos los domingos del mes de octubre, donde voluntarios recorren el pueblo haciendo sonar una esquila.
- Santa Cecilia, el 22 de noviembre, patrona de los músicos, fecha que el Coro Parroquial suele festejar
- Los Santos Facundo y Primitivo, patronos de nuestra parroquia y del Hogar del Jubilado. Se celebra el día 27 de noviembre.
- Santa Lucía, patrona de las modistas, fiesta que dejó de celebrarse cuando el taller de costura cerró sus puertas.
Es decir, como veis son muchas las personas que hacen lo posible por preservar nuestras tradiciones, que trabajan para que la costumbre siga celebrando un ritual año tras año, bien sea por creencia, bien sea por lazos familiares, pero el caso es que son ese depósito del que hablábamos tan necesario para entender nuestro pasado.